Nuestras piezas de solomillo, por su buen tamaño, permiten ser fileteadas, prepararlas a la parrilla, confeccionar guisos y platos al horno. Este corte no conoce límites en tu cocina. Podrás cocinarlo relleno, en salsa, glaseado, a la mostaza, con un toque de Pedro Ximénez, con verduras, estofado, hojaldrado, a la pimienta, incluso en brochetas… Sean cuales sean tus preferencias, disfrutarás de la mejor carne ibérica posible para triunfar en tu mesa.

Situación y origen del Solomillo Ibérico: El solomillo lo encontramos en el músculo ubicado en la cavidad abdominal del cerdo, situado en la parte inferior del espinazo, obteniéndose de cada animal 2 piezas con forma alargada y cilíndrica de 25 cm aproximadamente.

De manera exclusiva, nuestro producto se obtiene de cerdos ibéricos propios, criados y alimentados en un ecosistema tradicional destinado a la crianza de estos ejemplares. Bienestar animal y una alimentación natural nos ofrecen la más alta expresión de esta delicia culinaria.

Ibéricos Pérez de Sevilla: